El mobbing laboral o acoso es una situación que, con frecuencia, resulta difícil de comprender para la víctima. Además, su origen suele aparecer como incierto. No obstante, las características del mobbing laboral están bien definidas.
Características del mobbing laboral
El acoso laboral busca en la víctima una sensación de confusión. Es decir, esta se vuelve incapaz de comprender lo que le está sucediendo o, si de hecho, realmente sucede o es una exageración propia. La normalización de estas situaciones en muchas empresas hace que las personas afectadas se sientan indefensas.
Las características del mobbing laboral, sin embargo, son claras. Tanto el perfil de las personas abusadoras como de las víctimas ha sido definido. Por estos motivos, es importante contactar con profesionales, bien médicos o abogados, o incluso con una inspección. Esto permite, en la mayoría de los casos, conseguir las pruebas suficientes para evidenciar el problema y ponerle fin.
Cuando hablamos de mobbing laboral existe un abuso de poder en la jerarquía. Aunque también puede suceder que aparezca entre compañeros/as del mismo nivel. La antigüedad en una empresa sirve, por ejemplo, para crear una falsa autoridad por parte de una persona hacia otras. Así, a pesar de conocer las características del mobbing laboral, el escenario puede variar.
Puesto que son muchos los aspectos que abarca el acoso, en esta ocasión nos centraremos en la víctima, dentro de las características del mobbing laboral. Si bien se ha dicho que cualquier persona puede ser víctima dadas una circunstancias concretas, existe un perfil común en quienes sufren acoso laboral.
Características de la víctima
Resulta complejo, incluso para las personas expertas, el establecer un perfil concreto de víctima del acoso laboral. Sin embargo, lo que resulta evidente es que se trata de personas con ciertas cualidades y aptitudes. Estas serían vistas como una amenaza para la persona agresora.
Puede decirse, así, que se necesita tanto la figura de una persona con determinadas cualidades como la de otra que carece de ellas. Además, deben encontrarse también en una empresa o ámbito empresarial en el que haya cierta competencia para progresar.
Si nos centramos en las características del mobbing laboral, y concretamente en la víctima, podemos establecer unos rasgos comunes.
Alta capacidad empática
Algunos autores, como González de Rivera (2002) citan la capacidad empática de las víctimas como una de las principales características del mobbing laboral. Esta empatía, también considerada inocencia, dificulta que las víctimas perciban la intencionalidad maliciosa de su agresor.
Se habla en concreto de la envidia, que es unos de los principales motores del acoso laboral. Las víctimas son personas que no tienen la capacidad de dañar intencionadamente. De esta manera, les resulta complejo concebir la situación que viven. Con la repetición del traumatismo, la empatía se bloquea por completo.
Extraordinarias capacidades laborales
No existe una cualidad específica dentro de las características del mobbing laboral. Esto dependerá, además, de cada empresa y del puesto laboral que desempeñen las personas involucradas en el acoso laboral.
Lo que define la situación de mobbing es la carencia que tiene la persona agresora con respecto a las cualidades de la víctima. Es decir, si en ese entorno de trabajo se valora positivamente la capacidad organizativa, la autonomía o la iniciativa propia, la víctima estaría en posesión de estas aptitudes, mientras que la persona agresora carecería de las mismas.
Estos rasgos opuestos entre ambos perfiles es lo que facilita la detección del acoso laboral por personas expertas. Tanto en el campo de la psicología como en la propia ley, se incluyen las características del mobbing laboral. De esta manera, quienes se vean en esta situación, deben saber que disponen de herramientas para salir de ella.
Honestidad, transparencia y valores claros
Otros aspectos que definen el perfil de la víctima son una elevada ética, un alto sentido de la justicia y honradez. Estos valores pueden poner en evidencia la carencia de los mismos en otras personas o en la propia empresa.
Otra de las características del mobbing laboral es que la persona agresora tiene la capacidad para detectar los puntos débiles de sus víctimas. Así, ir atacando esos valores mencionados o provocar situaciones de injusticia continuas, va creando un clima de malestar que va aumentando.
Cabe decir que en las características de mobbing laboral no se considera que la víctima posea rasgos que la predispongan como tal. Es la persona acosadora quien percibe atributos que considera un riesgo para su propia trayectoria profesional. Por este motivo, busca apropiarse de ellos al conseguir que la víctima, tratada como un objeto, satisfaga sus necesidades.