El acoso laboral ocasiona un ambiente de trabajo incómodo y difícil de llevar. Aunque con la ayuda de personas expertas en este ámbito es posible acabar con él, es importante conocer cómo enfrentar el mobbing laboral.

¿Qué debo hacer si sufro mobbing laboral?

Con independencia del trabajo que se desempeñe o de la posición que ocupemos en la jerarquía de la empresa, en esta debe imperar un ambiente de respeto y cordialidad. Aun cuando la carga de trabajo sea alta y la plantilla mínima, esta debe repartirse equitativamente y de manera razonable.

Como personas trabajadoras podemos sentir que recibimos un trato diferente con respecto al resto de empleados/as. Cuando esto sucede, lo primero que debemos hacer es recopilar pruebas y aprender cómo enfrentar el mobbing laboral. Para ello, podemos preguntar a quienes desempeñen la misma labor que nosotros y hacer una comparativa. Aspectos como el trato o la cantidad de trabajo asignado son algunos de los aspectos a valorar.

La persona víctima puede tener dificultades acerca de cómo enfrentar el mobbing laboral, ya que a menudo, le cuesta asimilar lo que sucede. Esto se debe a que, dada su capacidad empática, puede no ver las intenciones maliciosas en los demás.

Por este motivo, se recomienda contar siempre con testigos que puedan confirmar el mobbing laboral. Esta es una de las pruebas fundamentales que necesitaremos para demostrar que sufrimos acoso y poder ponerle fin al problema.

¿Cómo enfrentar el mobbing laboral si somos víctimas?

Cuando nos vemos involucrados en una situación de acoso laboral, la tendencia inicial es fingir que no sucede nada. Sin embargo, rechazar el problema no hará que desaparezca. Por el contrario, el acoso suele ir agravándose con el paso del tiempo. Es por esto que es fundamental conocer cómo enfrentar el mobbing laboral.

Se trata en cualquier caso de un proceso temporal que debemos atravesar. Un profesional en acoso laboral podrá ayudarnos a denunciarlo y nos informará del procedimiento a seguir. Cuando se vulneran el derecho a la dignidad y el derecho a la integridad física y moral, a la persona trabajadora le basta con demostrar un indicio del que se deduzca que hay mobbing.

Según los artículos 96.1 y 181.2 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social, la persona demandada es quien debe aportar «una justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad».

Asimismo, de acuerdo con el artículo 96 RDLeg. 1/1994 de 20 junio, las decisiones de un empresario que incluyan discriminaciones con carácter desfavorable por motivos de edad, así como las adversas o favorables en lo referente a formación, promoción o retribuciones, entre otras, son infracciones administrativas muy graves en el ámbito laboral.

No obstante, a continuación detallamos algunas recomendaciones útiles sobre cómo enfrentar el mobbing laboral.

Hay que evitar aislarse

El poder del acosador reside en gran medida en su capacidad para aislar a la víctima. Cuando esta permanece acompañada, se dificulta la posibilidad de ejercer un trato discriminatorio. La presencia de otra persona corroboraría el acoso laboral, por lo que el agresor modificaría su comportamiento.

No debemos pensar que esta es una medida que solucione el problema. Hay que tener en cuenta que el agresor buscará la forma de atacar a la víctima como sea. Además, es probable que la persona no pueda estar acompañada en todo momento.

Debemos buscar evidencias del mobbing

Uno de los puntos más importantes sobre cómo enfrentar el mobbing laboral es la recogida de evidencias. De cara a una demanda o un juicio, son las pruebas, o la evidencia de un indicio, lo que trasladará el peso sobre el agresor.

Conviene saber también que, puesto que el mobbing es una enfermedad profesional o que se deriva del trabajo, una baja médica que incluya los síntomas del acoso laboral, puede sernos útil para denunciar.

Se deben mantener los derechos profesionales

El acoso laboral se origina cuando la víctima posee unas cualidades o aptitudes de las que carece el agresor. Por este motivo, y fruto de la envidia, busca marginar y agredir psicológicamente a la víctima. El avance del problema puede desembocar también en las agresiones físicas. Saber cómo enfrentar el mobbing laboral nos ayuda a no agravar los hechos.

Aunque nos veamos implicados en esta situación, no conviene limitarse en el trabajo o renunciar a exigir los derechos básicos. De igual modo, nuestra implicación laboral, en cualquier de sus aspectos, no debe verse afectada por el acoso. El agresor debe ser consciente de que estamos dispuestos a enfrentar lo que sucede.

Si se es víctima de acoso, recomendamos contactar con un profesional. En Tierno Centella somos expertos y le informaremos sobre cómo enfrentar el mobbing laboral y qué medidas tomar. La ley juega a nuestro favor; se trata de conocer las herramientas de las que disponemos y de saber utilizarlas.

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